Cuando el pueblo cubano había asumido defender su revolución bajo las banderas del socialismo, proclamada el día 16 de abril de 1961, en la esquina de 23 y 12 del Vedado. Pronto demostró que no era una consiga, al producirse la invasión mercenaria por la Ciénaga de Zapata, la madrugada del 17 del abril, financiada y entrenada por los Estados Unidos Fidel le encarga a José Ramos Fernández que al frente de la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas marchara para la zona de batalla en Playa Larga. La aviación enemiga arreció sus acciones cuando aun nuestras fuerzas no contaban con cobertura aérea, antiaérea, artillería ni tanques. La batalla de Playa Larga fue muy dura y sangrienta.
El enemigo utilizó una buena estrategia y sus posiciones eran muy fuertes pues al frente venían cubanos que conocían el lugar. Allí atrincheraron todo; tanques y cañones, que hacían fuego rasante sobre la carretera por donde era obligado avanzar
Los invasores supieron aprovechar bien el terreno, pero aquí nadie los esperaba como “libertadores”, tal como les habían prometido, sino una tropa muy valiente y totalmente desconocida para ellos fueron quienes les salieron al encuentro.
Fidel que a pesar que sus compañeros le indicaron no debía estar allí, pero como siempre, se puso en la primera trinchera de combate. Su presencia, elevó enormemente la moral combativa de las tropas.
Esta fuerza de liderazgo de nuestro Comandante en Jefe, Fidel, que no evade peligros y ni escatima sacrificios le permiten su identificación como un líder no solo ante sus compatriotas sino ante el mundo.
Esta victoria, primera en América Latina frente a los Estados Unidos, acredita una Cuba diferente a la que existía antes del 59. Ya no es posible pensar en seguir obedeciendo al amo, ahora esta pequeña isla declaro al mundo que al imperialismo hay que enfrentarlo o nos aplasta como ha sucedido en varias ocasiones de la historia.
La victoria en tan poco tiempo demostraba que nuestro pueblo era invencible, pleno de convicciones y valores que bajo el liderazgo de Fidel y del Partido, es capaz de vencer cualquier adversidad por difícil que esta sea.
La celebración de estos 50 años de la victoria de Playa Girón nos compromete al cumplimiento con sabiduría e inteligencia los acuerdos que se produzcan en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, conscientes que vivimos en un mundo en crisis económica y ecológica que peligra con la eliminación de la especie humana de no actuar como estos momentos exigen.
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