Mi colega Carlos Rafael Dieguez, sentencia en un trabajo publicado en el Portal de la Radio Cubana que: “Si la radio es arte o no, nos puede llevar en una discusión: a pensar, y eso es ya un paso de avance”. Con lo que estoy de acuerdo pero no se puede quedar ahí, hay que buscar la acción que reproduzca una radio distinta, diferente donde el mínimo mensaje provoque una gran imagen de las ideas que se intentan transmitir. Porque como sentencia Ignacio Ramonet en una entrevista “Hoy, los grandes yacimientos estratégicos están en la comunicación” Por lo que debemos descubrir primero los verdaderos yacimientos, tenerlos en cuenta, apropiarnos de todas sus riquezas y después trazar la estrategia que haga efectiva la comunicación, que provoque la reflexión en los “consumidores”.
La reflexión de lo que se hace o se debe hacer en la radio pasa por la conceptualización del papel del medio. Detenernos en si se hizo o no lo que al medio le está dado sería un tema para otro artículo. Por otra parte tengo mucho cuidado al escribir incluir disciplinas que se han incluido para el análisis y teorización de la comunicación pero que no son exactamente disciplinas creada para el estudio de la comunicación y si quizá, como la antropología, para conocer las formas en que las personas viven, la evolución de su lengua, cultura y costumbres.
Hay que estudiar lo que ayer hicimos y debemos modificar para estar a la altura de la diversidad, dar opciones a nuestros públicos, propuestas que permitan enriquecer el pensamiento y alejarnos de todo cuanto podamos de lo cursi, banal. Reflejar los intereses de la comunidad de formar creadora son temas a los que estamos convocados concretar. De una manera u otra muchos están claros que aquí está el problema. Para mi eso no basta, hay que lograr materializar en antena esa diversidad. Los mejores programas se logran tomando acción, no dejándolo solo en palabras. Hay más de un ejemplo que demuestran que para lograr alcanzar estar en la preferencia de los oyentes se debe llevar a cabo algo que permita mostrar esa diferencia.
No se puede seguir, en estos tiempos, diseñando y programando desde un buró por muy nutrido que este esté de especialistas y creadores cuando falte la herramienta fundamental, que además de la experiencia, debe ser el resultado de las investigaciones sociales, el conocimiento del público que queremos abarcar. Solo así estaremos en mejores condiciones de tomar las decisiones correctas.
Seguir compitiendo con programas de un mismo contenido y formato aunque los perfiles sean diferentes como es el caso de las revistas informativas a una misma hora, con los titulares iguales, noticias sacadas de las mismas fuentes sin ningún proceso nos puede conducir a una radio aburrida, desmovilizadora.
Como nunca antes es necesario tener un caudal de información, no solo noticias y en eso también estoy de acuerdo con Carlos
Rafael Dieguez , no podemos seguir separando la programación en partes diferentes, la programación es una y en ella cada programa debe tener un papel bien definido que se corresponda con el perfil de la emisora.
Obtener que esté posesionado en el colectivo el sentimiento de responsabilidad, que su autonomía en la toma de decisiones relacionadas a su trabajo, es sentirse dueño de la tarea, saber que esa autonomía no esta dada irresponsablemente sino porque se está consciente que el cumplimiento y la calidad será la máxima de cada creador comprometido. Todos deben saber los desafíos que impone el trabajo y estará dado por la medida en que la organización promueve la aceptación de riesgos calculados a fin de lograr los objetivos propuestos. La apreciación por parte de los miembros de de cada emisora acerca de la existencia de un ambiente de trabajo grato y de buenas relaciones entre todos. Que se perciba un sentimiento de espíritu de ayuda de parte de los directivos, y de otros empleados del grupo. El grado en que los miembros de la organización, tanto el trabajador como el superior, aceptan las opiniones discrepantes y no temen enfrentar y solucionar los problemas tan pronto surja; elemento esencial para los que ejercen la dirección, tener cultura de escuchar. El sentimiento de pertenencia a la organización y que se es un elemento importante y valioso dentro del grupo de trabajo constituye la divisa del éxito. Alcanzar en general este sentimiento, es lograr compartir los objetivos personales con los de la organización.
Toda filosofía que empleemos en la comunicación debe estar diseminada e ilustrada en cada miembro del colectivo. Esa filosofía, a mi juicio, debe ser con toda propiedad la más clara, sencilla, transparente y que permita en el proceso de apropiación una rápida respuesta en los productos comunicativos.
Para entendernos mejor, creo en los niveles académicos, de hecho pocos e insuficientes en la radio pero estos deben servir para lograr proyectos con mayor precisión teórica, que permitan la interpretación del desarrollo de las disciplinas científicas relacionadas con la comunicación social pero también hay que entender que los medios son canales de comunicación para públicos de todos los niveles y no para planteles de letrados solamente.
Para terminar quiero traer un fragmento de las palabras de Fidel a los intelectuales pronunciadas el 30 de junio de 1961 en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional: “Nosotros hemos sido siempre muy optimistas. Creo que sin ser optimistas no se puede ser revolucionario, porque las dificultades que una Revolución tiene que vencer son muy serias y hay que ser optimista. Un pesimista nunca podría ser revolucionario”
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