EL DERECHO A LA JUSTICIA

Para formar una campaña contra Cuba, solo hace falta un hecho de donde tratar de conmover a la opinión publica.
Ninguna persona debe morir y menos cuando esta estará destinada para servir de estandarte a una campaña difamatoria contra la revolución cubana.
Ese mismo parlamento no valora el reconocimiento que el país recibe por organismos internacionales por sus servicios humanos en cualquier lugar y bajo las peores condiciones pero donde se reclama la atención de salud o educativa.
Eso solo muestra que es una expresión altruismo formada a lo largo del desarrollo de la revolución donde no solo es crear un profesional bajo las técnicas más avanzadas sino también bajo los principios éticos morales aspecto reconocido por cuantos son portadores del trato y la atención de los cubanos donde el idioma no ha sido una barrera infranqueable.
Pero no importa sin este caso no tuvieron el éxito esperados quizás lo tengan exigiendo a las autoridades de Estados Unidos el respeto mas estricto en Irak, Afganistán, en la cárcel de Guantánamo y en cuanto lugar ese gobierno esta aplicando de forma desfachatada y burda la tortura.
También en su patio cuanto sabemos de represión con porra y todo lo que sobre antimotines disponen sus fuerzas policiales para someter a obediencia a aquellos que en manifestación pacifica reclaman mejores salarios entre otros reclamos.
Tienen muchas tareas ese organismo si de verdad se emplean a fondo en una batalla contra los que no respetan los derechos humanos verdaderamente, naturalmente conscientes estamos que en otras parte el poder económico es muy fuerte y no respetan nada porque están elegidos para eso y mucho más.
Para resumir, un verdadero demócrata como el terrorista Luís Posada Carriles, responsable confeso de la voladura de un DC-8 de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976, en el que murieron 178 personas inocentes, es detenido y luego amparado, protegido y puesto en libertad por los jueces norteamericanos; los mismos que condenaron hace ya más de dos lustros, a penas de 30 años y cadena perpetua, a cinco cubanos antiterroristas que informaron puntualmente a las autoridades de USA, sobre las actividades armadas de la Mafia cubano-americana de Florida.
Es muy posible que le parlamento europeo no conozca este “pequeño” detalle de hombres que luchaban contra el terrorismo donde no solo sirvieron al país sino que protegieron vidas norteamericanas, nada así es la vida.