Por Pedro M.Pérez Roque
Los que tenemos la experiencia de vivir, con conocimiento de causas, antes del año 1959, podemos afirmar que lo avanzado por la Revolución en estos tiempos es un sueño que muchos pueblos aun no logran ni imaginar.
Ahora bien, ello no quiere decir que no nos ocupemos, que si bien por una parte garanticen un alcance verdaderamente nacional, no sea a costa de gastar los recursos que el país no tiene.
El acceso a la atención medica, la educación, el deporte, la recreación, la seguridad social como se inscribe en uno de los lineamientos del Partido y la Revolución que hoy se recogen criterios y sugerencias para actualizar nuestro modelo económico y que para lograr una renovación eficiente y eficaz se somete como toda actividad al llamado de rescatar el papel del trabajo como vía fundamental parra contribuir al desarrollo de la sociedad.
Actualizar, perfeccionar será la riqueza mayor de este proceso donde la participación inteligente, el aporte de todos los miembros de la sociedad con sus sugerencias, puntos de vistas y reclamo a quienes hoy tienen la tarea de dar los servicios con profesionalidad y calidad.
La grandeza de los cubanos para cualquier observador honesto es haber sobrevivido en estos duros años de Bloqueo pero a su vez de entrega en ayuda a los desposeídos en cualquier lugar del planeta por difícil que sea sin reclamar nada a cambio.
En medio de la situación internacional que se vive, en medio de la crisis económica que estremece al mundo y que lógicamente nos afecta, llama la atención que seamos capaces de emprender este proceso para garantizar la continuidad de las conquistas de nuestro socialismo con mayor racionalidad, eficiencia y eficacia.
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