La radio cubana fue creada el 22 de agosto de l922 y desde sus inicios procuro acaparar la atención de la audiencia y empleo para ello diferentes formatos que se desarrollaban en la época desde la música en vivo, declamación de la más variada obra poética y diferentes manifestaciones del teatro donde se incluyó lo humorístico hasta los mensajes de publicidad, donde estos últimos fueron acaparando cada vez más tiempo solamente antecedidos por la música.
Uno de los talleres presentados en la PRIMERA BIENAL INTERNACIONAL DE LA RADIO presento todo el proceso de grabacion de un cuento
La estructura de la radiodifusión fue creciendo y en la década del treinta fue consolidando sus modelos de comunicación donde aparece con significativa presencia el DRAMA RADIAL.
Desde su inicio la radio estuvo dentro de sus miembros a prestigiosos escritores y artistas de todos los géneros pues el medio les permitía generalizar su obra o ser conocido más allá de las salas de teatro de la época y por otra parte el publico se beneficaza disfrutando a distancia el arte que en muchas ocasiones no estaba alcance por situaciones económica o por su ubicación geográfica.
Desde luego los que incursionaban en el medio no dominan ni el lenguaje ni los códigos de la comunicación radial, aspecto que se fue alcanzando en el tiempo y por la propia exigencia de los públicos de la época.
PRIMEROS PASOS DE LA RADIO CUBANA
Como todo lo que empieza la radio tubo en su inicio un cuadro dramático donde incluyo desde profesionales con una larga trayectoria teatral, medio con una buena tradición y con artistas reconocidos que aglutinaron a los interesados en esta expresión artística que de forma gratuita entraron a formar el elenco para la comedia radial.
La radio que nos llega desde los Estados Unidos de América, signada muy pronto por la venta de espacios publicitarios los empresarios logran introducir a los actores y locutores destacados y reconocidos por los públicos para que leyeran en sus voces los mensajes.
Así que de un inicio con aficionados voluntarios y de forma gratuita se acude por los empresarios radiales de la época a los profesionales con renombres para crecer en la audiencia y a su vez movilizar a los anunciantes que solo lo hacían en la prensa escrita.
Este medio en Cuba crece rápidamente y en los primeros años de la década del treinta se ubicaba en el cuarto lugar en el mundo por la cantidad de emisora y el primero de América latina.
Si la prensa y la radio procuraron un entendimiento por la inserción de la publicidad, en relación con el teatro fue de connotación especial por la competencia que las emisoras comenzaban a hacerle por la asistencia que el publico hacia a los estudios de radio de forma gratuita y donde los espectáculos que ofrecían eran de muy bajos costo.
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Desde su inicio la radio estuvo dentro de sus miembros a prestigiosos escritores y artistas de todos los géneros pues el medio les permitía generalizar su obra o ser conocido más allá de las salas de teatro de la época y por otra parte el publico se beneficaza disfrutando a distancia el arte que en muchas ocasiones no estaba alcance por situaciones económica o por su ubicación geográfica.
Desde luego los que incursionaban en el medio no dominan ni el lenguaje ni los códigos de la comunicación radial, aspecto que se fue alcanzando en el tiempo y por la propia exigencia de los públicos de la época.
PRIMEROS PASOS DE LA RADIO CUBANA
Como todo lo que empieza la radio tubo en su inicio un cuadro dramático donde incluyo desde profesionales con una larga trayectoria teatral, medio con una buena tradición y con artistas reconocidos que aglutinaron a los interesados en esta expresión artística que de forma gratuita entraron a formar el elenco para la comedia radial.
La radio que nos llega desde los Estados Unidos de América, signada muy pronto por la venta de espacios publicitarios los empresarios logran introducir a los actores y locutores destacados y reconocidos por los públicos para que leyeran en sus voces los mensajes.
Así que de un inicio con aficionados voluntarios y de forma gratuita se acude por los empresarios radiales de la época a los profesionales con renombres para crecer en la audiencia y a su vez movilizar a los anunciantes que solo lo hacían en la prensa escrita.
Este medio en Cuba crece rápidamente y en los primeros años de la década del treinta se ubicaba en el cuarto lugar en el mundo por la cantidad de emisora y el primero de América latina.
Si la prensa y la radio procuraron un entendimiento por la inserción de la publicidad, en relación con el teatro fue de connotación especial por la competencia que las emisoras comenzaban a hacerle por la asistencia que el publico hacia a los estudios de radio de forma gratuita y donde los espectáculos que ofrecían eran de muy bajos costo.
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