Se discute el papel de Internet, su futuro y existen quienes lo acreditan como el medio que suplantara a medios tradicionales como la radio pero sin embargo se argumenta con toda claridad la capacidad del medio radial a sobreponerse a los retos que ha tenido que enfrentarse en las más de nueve décadas de existencia.
De lo que si se debe estar consciente es que la radio tendrá que buscar nuevos derroteros en una época, que vive una etapa de plena transformación, de plena modificación, que hoy día tenemos que analizar esa situación de cambio permanente, y no pensemos que porque hoy podamos indicar unas cosas, mañana va a ser todo exactamente igual, sino que mañana será otra radio, diferente a la que tenemos en la actualidad.
No se puede desconocer lo que nos aporta el desarrollo tecnológico y particularmente el sistema digital en la producción radiofónica, por ello hablar de convergencia tecnológica en 2008 tiene que tener un sentido claramente distinto al concepto con el que se trabajaba en la radio cuando el sistema era analógico.
Las facilidades que aporta el sistema digital como el desarrollo de la banda ancha, por donde pude circular todo tipo de contenidos. No solamente los contenidos escritos, que son los que ocupan menor espacio, sino los contenidos basados en imágenes, en movimiento, que son los de mayor complejidad, sobre todo con la cadencia es rápida en movimientos de planos en los ritmos. Y ese ha sido la tendencia hasta nuestros días, en las cuales se está logrando que todo este planteamiento llegue por las redes de Internet.
Según el Dr. Mariano Cebarían: “Dentro de estos desarrollos están repercutiendo sobremanera en todos los equipos, aparatos, en todos los procesos de captación, de producción, de conservación, de difusión y de recesión, de tal manera que hemos llegado a una situación de cambio brusco y cuando anteriormente era todo analógico hoy día podemos decir que prácticamente es muy poco o mínimo lo que nos queda ya de ese proceso analógico y que todo ello ha ido pasando ya a procesos digitales” .
Sin embargo soy de la opinión que aun nos falta mucho en el camino del cambio mental para la producción digital, para utilizar la Internet en su justo papel de complemento de información y de proyectar estrategias de comunicación a través de ese poderoso medio que nos traslada desde y hacia cualquier parte del mundo los hechos e informaciones mas recientes.
Tampoco se puede desconocer que los grandes medios influyan en desvirtuar, ponderar y minimizar acontecimientos, hechos y realidades.
Ante estos retos la convergencia entre etnología y contenidos requiere de la sabiduría de todos los factores que contribuyen a producir productos comunicativos, tanto en los medios tradicionales como en los más novedosos. No podemos ver la Internet como el medio al que no podemos alcanzar o que no podemos aprovechar a favor de los medios tradicionales porque en ellos nada tenemos que hacer.
Ver como Apocalipsis el desarrollo es creernos incapaces de sobrevivir en estos tiempos donde se impone más que nunca estudiar, meditar y planear estrategias que ayuden a proyectarnos no solo hacia nuestros públicos nacional sino encontrar un posicionamiento adecuado en públicos en el extranjero.
En la dimensión de la convergencia técnico-comunicativa, debido a que todo proceso comunicativo tiene detrás estas redes de comunicación que están produciendo un salto radical del paradigma tradicional de la comunicación se hace muy importante el cómo emplearlos, como lograr la desimanación de la información, estandarizar o individualizar cada medio, como hacer paradigmático la emisión digital y la tradicional, hacer mucho más participativa ambas vías de comunicación e integrarlas hacia un mismo objetivo de información.
Se impone trabajar en modelos de comunicación que nos empiece a tributar cómo se están orientando los modelos de comunicación interactiva, ante el reto de cara a los próximos años para determinar cuales son los modelos de comunicación frente a los modelos anteriores. Como se multiplicaran los contenidos, los servicios, las interrelaciones y las sinergias de unos contenidos con otros.
Tener hoy día un contenido, una idea, es tener un tesoro para poderlo explotar ya no por la onda tradicional, sino por una cantidad muy variada de sistemas de difusión. El reto no es en los sistemas de distribución, los sistemas de difusión, sino el reto está en la creatividad de nuevos contenidos, de nuevos modelos de comunicación para relacionarse entre los productores y los receptores, y cuando hablo de productores, no me refiero exclusivamente al emisor tradicional, sino también al receptor en concepto de comunicación, al ejecutor que se convierte hoy día también en productor de contenidos.
Si es verdad que la radio ha trabajado siempre con las pantallas acústicas, también es posible pensar que la radio, hoy la podemos ver y escuchar a través de la pantalla de Internet, a través de una pantalla móvil. Por lo que ésta convergencia tecnológica es tan importante, que no podemos dejarla en manos exclusivamente de los ingenieros, sino que se deben incorporar los comunicólogos, sociólogos, analistas de los medios de comunicación para ver cuál es el alcance, la repercusión que está teniendo toda esta convergencia tecnológica.
La radio se convierte en generadores de productos que pueden explotarse por muchas más vías, pero también se entra en colisión con los objetivos de otros medios por lo que se hace necesario fortalecer los perfiles ya no sólo de las estaciones tradicionales sino de su representación en la Web.
El papel de la radio debe verse como uno de los medios públicos que se proyecta en bien de la sociedad, su papel de servicio comunicativo por donde tienen que ir sus orientaciones y contenidos.
Los desafíos que hacen hoy los radiodifusores se parecen de manera sorprendente a los que tuvieron que enfrentar los periódicos en los años 20 con el nacimiento por supuesto de la radio, a los que acecharon a la radio en los años 50 con los inicios de la televisión y a los que amenazaron tanto a la prensa escrita, a la radio y la televisión con esta ola arrasadora desde los 90, que constituye realmente Internet.
Sin embargo, el fin anunciado no se concretiza nunca, los periódicos abundan, la televisión está viva y la radio se porta muy bien. El paso de la historia también muestra que los nuevos medios provocan efectivamente cambios, pero que también sus predecesores salen de estas experiencias a menudo más fuertes y más creativas.
Hoy podemos decir que poco cambia o poco cambió, por supuesto que el ciclo de la innovación tecnológica va mucho más rápido, la revolución digital permitió la formación de un universo de canales y plataformas múltiples donde la elección está decididamente entre las manos del ciudadano consumidor. Un mundo donde se puede leer la noticia o escucharlo cuando uno quiere y no cuando un redactor en jefe de noticias lo decide, esto también gracias a la convergencia tecnológica, es decir, a la función entre las diversas tecnologías utilizadas para transmitir contenido a los usuarios como la radio, la televisión tradicional, satélite, cable, fibra óptica, inalámbrico, Internet.
Por lo que podemos aseverar que nos pone en el reto de informar ahora o para después, lógicamente la redacción, la elaboración de un producto comunicativo de cualquier tipo, pero en particular de la radio, tiene que tomar en cuenta esta peculiaridad y saber seleccionar con basaste aproximación a estos tiempos que nos impone el desarrollo tecnológico y donde esa convergencia entre tecnología y contenidos nos marca un limite permisible.
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