Publicamos la tercera y última parte de la entrevista que realizara Alberto Cordovi el 10 de octubre del presente año a la Dra. Thalía Fung Riverón.
ACB .- ¿De qué manera repercutirán el Décimo Quinto Taller Internacional sobre la Nueva Ciencia Política, y el Séptimo Coloquio Internacional “La influencia de la filosofía en el patrimonio inmaterial de los países del mediterráneo americano” en las sociedades de ese sur que usted a caracterizado?
TFR .- Nuestro trabajo es modesto, constante, pero tiene muchas dificultades. No obstante nosotros tenemos ya un número apreciable de doctores que han hecho la Ciencia Política de Enfoque Sur, tenemos más de 25 libros escritos con ese punto de vista, y hemos hecho sistemáticamente investigaciones además, tenemos un grupo de Ciencias Políticas en el Departamento de especialidad de la Filosofía Marxista y Leninista en la Universidad de La Habana, y la sección de Ciencia Política. Estos eventos han servido para diseminar, para incentivar, para enriquecer esas investigaciones que nosotros llevamos haciendo ya hace alrededor de 20 años.
Porque nosotros comenzamos con estas ideas desde fines de la década del 80, cuando vimos que precisamente en la ciencia política occidental, se vanagloriaban que ellos habían hecho tendidos de puentes teóricos con los países socialistas, y nosotros dijimos: en esos tendidos de puentes hay que ver, qué es lo que se puede quedar del conocimiento científico aportado por esos pensadores, especialistas de alto rango, pero que no han tenido dentro de su objeto de estudio al pensamiento, a la acción, a la conducta, a los intereses de los de abajo.
ACB .- Para especificar, y voy a hacer énfasis en esto, es decir, la sociedad, la gente de abajo, por decirlo de alguna manera, ¿cómo ellos percibirán en la práctica esos beneficios planteados por usted, es decir, en la cotidianidad social?
TFR .- Bueno, yo no creo que hayamos llegado… nosotros hemos avanzado, pero no hemos llegado, digamos, a que sea percibido, pero de todas maneras se produce un reciclaje. ¿Por qué? Porque no negamos la dirección política de los de arriba con relación a los de abajo, además, la interactividad de los de abajo con relación a los de arriba es lo que no está presente en la ciencia política occidental. No es sólo de arriba hacia abajo, sino que los de abajo tienen que escuchar los cambios en el movimiento real, y esos no tienen que estudiar la ciencia política. De hecho son la práctica, porque lo que nosotros hacemos es reflexionar, también no solamente sobre las ideas, sino también sobre el conocimiento empírico que vamos percibiendo en todas las actividades.
Cuando nosotros vamos a una rendición de cuentas aprendemos. O sea, lo que está haciendo la gente de abajo. ¿Cómo evalúan los sucesos, los cambios en el movimiento real? Para nosotros es una enseñanza para una Ciencia Política de Enfoque Sur. Porque estamos percibiendo lo que es importante para ellos, que también es importante para la generalización en la ciencia política.
ACB .- ¿Y en la particularidad de la sociedad cubana?
TFR .- Realmente pensamos que José Martí entendió perfectamente desde el principio, no la Ciencia Política de Enfoque Sur, sino su concepción de la filosofía política, que en mi criterio es la filosofía más avanzada que se hizo en el tránsito del XIX al XX y hasta hoy en América. En qué sentido. Martí tiene una filosofía de la inclusión, mientras que la filosofía occidental tiende a la exclusión. Martí siempre es inclusivo, pero Martí siempre hecha su suerte no con el mar, sino con el río, no con las élites sino con los de abajo, o sea que él es para nosotros un verdadero paradigma. Pero la revolución cubana nos ha enseñado, porque hubo la orientación genial de un hombre irrepetible como es Fidel Castro, que encontró eco en la gente de abajo, en gente humilde. ¿Por qué? Porque generalizó sus necesidades.
Ahora mismo Hugo Chávez está haciendo eso. Está tratando de incorporar a esas personas a la actividad política. Porque no les resulta fácil a grupos de hombres, que no han tenido una relación con la civilidad, que comprendan lo que es las elecciones, el cambio, etcétera. Ese proceder de incorporación también es una parte que nos favorece. Creo que lo que sucede en Venezuela influye en Cuba, o sea, nosotros también nos estamos mirando, no solo con la mirada interior, sino con la mirada de cómo nos pueden ver en Venezuela, Argentina, Brasil, México, Centro América. Es decir ¿cómo ellos se ven? pero ¿cómo ellos nos ven a nosotros? A veces nos idealizan un poco, pero pienso que todas las reflexiones nos apoyan en el proceso este, de una creación generalizadora.
ACB .- En este Séptimo Coloquio Internacional por qué la influencia de la filosofía se centrará en el patrimonio inmaterial de los países del mediterráneo americano?
TFR .- Elegimos el concepto de patrimonio inmaterial que ya circulaba en la UNESCO, porque es la transmisión espiritual, de comportamientos en la danza, en las formas de vida que no son tangibles, es un patrimonio intangible. La filosofía también es un patrimonio intangible, y sin embargo, como decía Marx “las ideas devienen en fuerza material cuando se apoderan de las masas”. Cuando un grupo reproduce determinadas formas espirituales, merece respeto y merece continuidad y tradición. Nosotros por eso tomamos ese concepto porque la filosofía y las ciencias sociales corresponden a ese patrimonio inmaterial.
Ahora, mediterráneo americano, eso es una frase de Humboldt (se refiere a Alejandro), que tiene un valor científico, geográfico y social. Él dijo que en América nosotros también teníamos un mediterráneo, que eran países entre tierras, o sea, lo mismo que en Europa, porque teníamos el sur de Estados Unidos, todo Centroamérica, los países del Caribe, el norte de América del Sur donde realmente hay una espiritualidad, entre esos países, hay una comunicación posiblemente por los antecedentes indígenas, por la forma de colonización que tuvimos en esta zona, que hace que tengamos una identidad muy peculiar, quizás en cierta forma diferente a otros países de América del Sur. Lo que no lo valoramos como algo excepcional, sino como una forma de expresión que necesita comunicarse, porque demuestra una determinada identidad caribeña, centroamericana, que incluye precisamente a países que son grandes países continentales. Sin embargo, cuando están en los límites con el mar, con el Atlántico y con el Mar Caribe favorecen las relaciones espirituales que tenemos entre nuestros pueblos. Carácter, música, expresión artística, etcétera.
ACB .- Doctora, de lo que se trata es que desde la particularidad, lo simple, se pueden emplear novedosas estrategias y tácticas, que nos hagan comprender la complejidad de los países llamados no sólo del sur geográfico, y materializarlas. Es decir, el pensamiento y la acción estrechamente relacionados. ¿Ese es el paradigma a seguir por los cientistas en la nueva Ciencia Política de Enfoque Sur?
TFR .- Lo más importantes es que en un período tan complejo, como es el de la transición actual, que se inició con el triunfo de la Revolución de Octubre hasta nuestros días, con otras transiciones como son el momento esencial en que en Asía se hizo la Revolución China, la revolución de los vietnamitas y otras; y en América surgió ese faro que fue la Revolución Cubana, se comprenda que se continúa con formas diferentes, porque las formas nunca son superiores al contenido, y cuando nosotros vemos lo que pasa en Argentina, Brasil, Nicaragua y lo que pasa en nuestra Venezuela, en nuestra también, porque nosotros sentimos a Venezuela también como nuestra, pues entonces tenemos que decir: las formas han cambiado, las tácticas han cambiado, pero la estrategia final de una sociedad nueva, diferente, comunista que no se divorcie de la naturaleza es común a todos. Es el planeta y a la vez tiene que triunfar. Si nosotros podemos dar un granito de arena a favor de los de abajo, debemos de hacerlo.
ACB .- Para concluir. ¿Por qué en la sala de su casa, y en un lugar prominente el Guernica de Pablo Picasso.
TFR .- Como pintor Picasso para mi es una cumbre inmarcesible, pero además también un comunista, y como comunista expresa una obra que no solamente tiene un valor de carácter emocional, sino también de pensamiento. Porque Picasso tuvo como unos 800 bocetos de preparación, así que fue un trabajo cotidiano, un trabajo increíble, casi artesanal para producir un determinado toro, para producir una determinada forma expresiva. Ahí se expresó el gran artista extraordinario que fue, pero también el revolucionario.
Yo me emocioné cuando supe que ese cuadro está blindado porque ha sido atacado por la derecha. La imagen del Guernica ha transcendido, no solamente el tiempo en general sino a su propio autor.
ACB .- Muchas gracias doctora.
TFR .- Ha sido un placer.
Hemos publicado la tercera y última parte de la entrevista que realizara Alberto Cordovi el 10 de octubre del presente año a la Dra. Thalía Fung Riverón.
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