Dentro del variado significado que se le da a la palabra MEDIO tomaremos la destinada a la COMUNICACIÓN y algunos han querido calificarla de un agente neutro. Sin embargo, en los grandes medios se puede apreciar con facilidad, a pesar de su estado aparentemente objetivo, su propia naturaleza determina el tipo y la calidad de la información que puede pasar por él.
Cuando sabemos que entre Estados Unidos, la Unión Europea y Japón controlan el mayor por ciento de los Medios de Comunicación podemos imaginar el tipo de neutralidad a imponer al resto de los medios que los toman como fuentes de información.
Asociado a esa neutralidad también está la llamada libertad de prensa, termino utilizado por los grandes medios como argumentos para descargar campañas sobre gobiernos y medios que luchan por salir del eje de la dominación de los poderosos y no emplear la comunicación ni para especular ni fabricar mentiras.
En esta actividad se ha transitado más de cinco décadas en Cuba y hasta en ocasiones nos hemos defendido con los argumentos que no se correspondían, sin embargo muchos estudiosos se dieron cuenta que la libertad de expresión era impuesta de manera sutil o no por los dueños de los grandes medios de cuerdo a sus intereses, como veremos en párrafos posteriores, entonces de que libertad de expresión estaban hablando.
En esta campaña contra Cuba, el ALBA y sus países miembros, es muy importante identificar el momento y las circunstancias, así como los líderes utilizados, para conocer las razones y objetivos que impulsan o la relación con otros hechos en preparación y requieren distraer la atención pública.
El progreso de la tecnología ha generado la creación de medios más sofisticados, con mayores posibilidades de integración para servir de canal de información universal como ha sucedido con Internet. Este medio de comunicación moderno ha traído la posibilidad de la interacción de las fuentes, los medios y los públicos.
Esta posibilidad si bien por una parte trae mayor acceso a la información y por ende mejora la inmediatez, por otra parte ha crecido la especulación sobre acontecimientos, la construcción de falsedades sobre medias verdades para tratar de confundir a la opinión pública y no pocos asumen, como efecto de campana, la repetición de lo que publican estos medios llamados lideres de la información.
El manejo de la tecnología al servicio de la información es tan imperativo dominarlas como las técnicas del periodismo. Ello permite garantizar la comprobación, evaluación y pertinencia oportuna para no publicar lo que el poder mediático quiere y que a nuestros medios no le interesa.
No se puede desconocer que la comunicación pasa por estructuras de las instancias masivas de la información ya sea la prensa, la radio y la televisión. “Se trata, según uno de los conceptos sobre medios de comunicación como “mecanismos que permiten la diseminación masiva de información facilitando la construcción de consensos sociales, la edificación y reproducción del discurso público y ciertos niveles de interacción principalmente de los nuevos medios independientes, alternativos y comunitarios”
La programación radial informativa esta básicamente estructurada en revistas que abarcan todo tipo de información, programaciones abiertas donde la información puede ser publicada según llegue a la redacción y los noticieros.
Pero al estudiar los factores que influyen en las programaciones, y desde luego en la creatividad radial en los países capitalistas, no se pude desconocer que como toda empresa está regida por el mercado de la oferta y la demanda. Si esa programación no tiene audiencia no tendrá inserciones de publicidad por lo que los contenidos seden a las presiones de la economía.
La neutralidad del medio, la libertad de expresión, las defensas de derechos estarán sesgadas a favor del capital, de los intereses monopólicos. Muchos de los grandes medios están en manos de las esferas de poder político y económico como por ejemplo: AOL/Time Warner Inc., el mayor imperio mediático, conocido en América Latina por la revista Time. También el “The Washington Post Company abarca negocios mediáticos diversificados y educación, pero su principal operación es la publicación del diario homónimo, The Washington Post, la edición de revistas tipo magazine, televisión, cable, servicios de información electrónica y educacional” Solo para ilustrar con estos dos emporios mediáticos de los Estados Unidos.
Lógicamente es muy difícil poder atender los comportamientos sociológicos de la audiencia, diseñar los contenidos enteramente al servicio de sus necesidades y situaciones laborales y de ocio desde estas perspectivas de interés hegemónicos.
Los medios de comunicación y en particular la radio tiene el compromiso teórico de generalizar su oferta para llegar al mayor número de oyentes y discriminar a los menos posibles. Pero tales funciones en las economías de mercados han eliminado gran parte de los contenidos de otras épocas, especialmente los más creativos, y se han orientado hacia el seguimiento de la actualidad como un valor intrínseco de la radio por su rapidez para estar sobre de los acontecimientos inmediatamente.
No pocas veces los profesionales de la información en la radio dirigen sus esfuerzos hacia los espacios puramente informativos y no reconocen que toda la programación es portadora de la virtud informativa, desde luego, teniendo en cuenta las características de cada espacio. Hoy más que nunca ello es una realidad y una necesidad al predominar los programas en vivos donde no hay necesidad de esperar al próximo programa informativo cuando en ese momento existe la posibilidad de informar a la audiencia de los acontecimientos o hechos más inmediatos.
La programación informativa de la radio requiere la observación, evaluación e investigación para tomar las medidas oportunas, no dejar que se deteriore los contenidos que no son de interés al oyente. Además la planificación y orientación a los profesionales de la radio encargados de los contenidos debe ser oportuna, la valoración de las propuestas hay que hacerlas con rigor, saber que lo que se transmitirá cumple un objetivo, con una elaboración clara, directa y con el mínimo tiempo.
Los programas que requieran tratamientos especializados deben estar conducidos por profesionales con experiencias y conocedores del tema así como los especialistas invitados, ello permite transmitir al oyente conocimientos para enfrentar riesgos o actitudes en beneficio de la sociedad. Importante, como en otros programas, se debe alentar la interactividad de forma productiva y ágil.
A la par del crecimiento tecnológico también crece el cúmulo de información que llega a cualquier medio de comunicación con múltiples puntos de vistas, transmitir la pertinente, beneficiosa, enriquecedora del conocimiento social es el reto que hoy demandan de los medios.
La radio cubana se esfuerza por capacitar por todas las vías posibles más la que el propio profesional se encarga de asumir personalmente para cumplir con tenacidad y creatividad la tarea de orientar, informar y alentar con optimismo a sus públicos.
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